Nueva York está repleta de talento juvenil en el fútbol, pero pocos jugadores logran dar el salto al escenario internacional. Kevin Erazo, de Cortlandt, lo está consiguiendo.
Desde agosto de 2024, el guardameta de 15 años y 1,75 m de estatura ha estado recibiendo convocatorias para entrenar con la selección nacional sub-16 (U-16) de Guatemala. En mayo, su sueño de representar al país se hizo realidad.
Tras recibir la noticia de que había sido seleccionado para un mini-torneo en el extranjero, Erazo viajó a Guatemala el 12 de mayo, y tres días después continuó rumbo a Suiza. La Federación Nacional de Fútbol de Guatemala cubrió los gastos de sus vuelos y alojamiento en hotel.

Luego de un partido inaugural contra Nueva Zelanda, Guatemala se enfrentó a la nación anfitriona, Suiza, en su segundo encuentro, el 20 de mayo. Lo que debía ser un día rutinario para Erazo —ser suplente del portero titular del equipo— tuvo un giro inesperado.
“Me enteré de que iba a ser titular 45 minutos antes del inicio”, recordó Erazo. “Fue cuando publicaron el once titular. Los otros chicos de Estados Unidos empezaron a felicitarme, y yo estaba confundido. Luego fui al tablero y vi mi nombre ahí”.
Esa repentina noticia lo dejó con poco tiempo para prepararse. “Realmente no me lo esperaba, así que no tuve tiempo de prepararme mentalmente”.
Una vez iniciado el partido, sus nervios solo se intensificaron cuando Suiza anotó en los primeros cinco minutos. “Fue tras un tiro de esquina”, dijo Erazo. “Lo jugaron en corto y fue simplemente un gran disparo —directo al ángulo superior derecho”.
En ese momento, Erazo apenas podía asimilar lo ocurrido. “Todavía estaba nervioso en ese punto, así que no podía creer que hubiera pasado —fue como ‘Guau… apenas cinco minutos de juego’”.
Por suerte, a medida que avanzó el encuentro, Erazo se serenó y recobró la confianza, realizando una serie de buenas atajadas para mantener firme a Guatemala en el partido. Justo antes del entretiempo, Guatemala empató el marcador 1-1.
“Fue justo antes de que terminara el primer tiempo —la última jugada”, relató Erazo. “Pateamos un centro desde un tiro de esquina, y uno de nuestros mediocampistas remató de cabeza”.
Erazo jugó los 90 minutos completos, realizando un bloqueo crucial en los últimos 10 minutos para conservar el empate. El encuentro finalizó 1-1, marcando el debut oficial internacional de Erazo.
“En general, salió bien”, dijo. “Disfruté el partido y la experiencia”.

Erazo le atribuye al entrenador William Coito, técnico de la selección sub-16 de Guatemala, el haberlo ayudado durante el partido. “Estaba orgulloso de mí”, dijo Erazo. “En el entretiempo se me acercó y me dijo qué podía mejorar. Definitivamente influyó para calmar mis nervios”.
La convocatoria de Guatemala para el torneo incluyó a cuatro jugadores nacidos en Estados Unidos. Erazo cuenta que en concentraciones anteriores llegaron a ser hasta diez.
Al preguntarle cómo se siente ante la constante competencia por un lugar, Erazo se mostró realista.
“Tengo que estar alerta”, dijo. “No me puedo confiar. Siempre tengo que estar a mi mejor nivel y seguir trabajando”.
Actualmente, Erazo sigue siendo considerado el portero suplente. Sin embargo, está decidido a cambiar esa situación. “Siento que estoy dando buena pelea manteniendo al otro chico en guardia. Definitivamente nos estamos desafiando por ese único puesto”.
Con su primer “cap” [aparición en un partido oficial internacional con la selección nacional] en el bolsillo, Erazo ha tachado un objetivo importante de su lista de deseos. Su meta para el futuro es sencilla: “Seguir volviendo a la selección nacional”.
Después de regresar de Suiza, Erazo se reintegró de inmediato a la actividad con su club de fútbol competitivo, FC Westchester. Para él, no hay tiempo para descansar.
De sus humildes comienzos a la MLS NXT

El camino futbolístico de Erazo comenzó con raíces humildes en su ciudad natal, Peekskill, Nueva York.
“Tenía cuatro o cinco años y mi mamá no quería que estuviera sin hacer nada, así que me llevó al fútbol”, recordó Erazo.
Al principio, no le gustaba mucho. Continuó principalmente por inercia, y por una razón importante: su madre, Blanca Jerez, también jugaba.
“Cuando era pequeño, crecí viéndola jugar”, mencionó Erazo, recordando fines de semana en ligas dominicales locales.
Originalmente Erazo estaba en la defensa, pero pronto se dio cuenta de que esa posición no era la adecuada para él. Con el tiempo, su madre decidió probarlo como portero (figura que defiende la portería para evitar que el rival marque goles).
“Mi mamá vio en mí cualidades de un buen arquero”, contó. “Me puso en el arco. Confié en el proceso y confié en ella y así empezó mi camino”.
Siempre alto para su edad, Erazo aprovechó su estatura y el cambio de posición a la portería le favoreció. A los 10 años empezó a notar que sobresalía.
“Fue un año después de empezar como portero que la gente a mi alrededor se dio cuenta de que era un poco mejor que los demás en el arco”, relató Erazo. “Cuando recibes esa atención, algo cambia en tu mente, y pensé ‘Oh, quiero tomarme esto en serio’”.
Su primera experiencia en un club fue en 2019 con Just Play Soccer Club, una organización sin fines de lucro con sede en Putnam Valley. Por esa misma época, Erazo jugó una temporada en ligas de fútbol escolar en Peekskill.
Para octavo grado, Erazo buscaba un nuevo reto. Se unió a Olympiacos Soccer Club New York en el Bronx, donde permaneció unos seis meses antes de volver a cambiar en busca de mayor competencia.

Después tuvo un año con Blau Weiss Gottschee en Queens, seguido de una temporada con New York Soccer Club.
Al preguntarle sobre sus frecuentes cambios de club, Erazo explicó que se debía a dos factores: el nivel de competencia y la logística de los desplazamientos.
“Cada vez que me cambiaba, era para subir un escalón en nivel,” señaló. “Olympiacos y Gottschee estaban realmente lejos, y yo dependía mucho de mi mamá para que me llevara a los entrenamientos. Como en ese tiempo ella tenía una lesión en la espalda, el trayecto se le hacía muy difícil.”
Fue entonces cuando se trasladó a New York Soccer Club en White Plains y, finalmente, a FC Westchester —ambos equipos MLS NXT de la zona. MLS NXT, considerado uno de los niveles más altos del fútbol de viaje masculino en Estados Unidos y Canadá, está gestionado y organizado por la Major League Soccer (MLS).
Hoy en día, Erazo juega para FC Westchester y para el equipo oficial de Walter Panas High School. A pesar de haberlo dirigido solo una temporada, el entrenador en jefe de Walter Panas, Peter Pryschlak, elogió (por correo electrónico al Peekskill Herald) la dedicación de Erazo al deporte.
“Fue un estudiante-atleta excepcional, un verdadero competidor que se exigía constantemente y motivaba a quienes lo rodeaban”, dijo Pryschlak. “Siempre fue puntual, se quedaba después de los entrenamientos para ayudar a nuestros jugadores ofensivos y lideraba con el ejemplo”.
“En el campo, era un arquero espectacular, capaz de realizar atajadas dignas del Top 10 de ESPN. Le deseo lo mejor y de verdad espero verlo pronto en televisión”.
Representando a Guatemala

El vínculo de Erazo con la selección juvenil de Guatemala comenzó en 2023, tras impresionar a los entrenadores durante unas pruebas en Virginia. A partir de ahí, su relación con el cuerpo técnico —y especialmente con Rigoberto Gómez— floreció.
En agosto de 2024, Erazo recibió su primera convocatoria oficial. Viajar a la tierra natal de su familia por primera vez no fue algo que dudara.
“Cuando era niño, mi mamá no quería mandarme de viaje solo, pero como esta vez me llamaban para entrenar con ellos,no podía dejar pasar la oportunidad”.
Inicialmente, los campamentos eran estrictamente de entrenamiento, lo que significaba que Erazo y su familia debían costear todos los gastos de viaje. Pero con cada visita, fue ascendiendo: de jugador en entrenamiento a portero suplente y finalmente a lograr su primer partido internacional oficial contra Suiza, en mayo pasado.
Al comparar el nivel de juego entre la MLS NXT y el fútbol internacional, Erazo señaló rápidamente los contrastes.
“Definitivamente hay una gran diferencia, sobre todo con los chicos de Europa,” comentó. “Son grandes, fuertes, rápidos… lo tienen todo. Es, sin duda, un gran salto”.
Nacido en Estados Unidos, Erazo es elegible para representar a Guatemala gracias a sus padres. Su madre es de Petén y su padre de Chiquimula. A pesar de ser un jugador radicado en el extranjero, Erazo nunca se sintió fuera de lugar.
“Ellos (sus compañeros de equipo) fueron muy acogedores”, contó. “No sentí que me trataran diferente”.
Tampoco tuvo barreras idiomáticas. El español fue la primera lengua de Erazo al crecer, lo que hizo que la comunicación con sus compañeros y entrenadores fuera fluida.
Sobre por qué elige representar a Guatemala, Erazo asegura que se siente orgulloso de sus raíces guatemaltecas.
“Cuando me pongo esa camiseta, cuando llevo el símbolo de Guatemala, siento que estoy representando a mi familia y mostrando todo el esfuerzo que he puesto”, expresó. “No solo juego por mí, sino por mi familia y por toda la gente de ese país”.
En su hogar no podrían estar más orgullosos de él.
“Están muy felices”, dijo Erazo. “Puedo jugar por el país en el que viven y representar también al país en el que nacieron”.
De regreso a casa, su debut internacional le ha traído algo de reconocimiento extra. “Definitivamente hizo que un par de personas más en la escuela supieran quién soy y eso se siente bien. Hice un par de amigos nuevos”.
Más allá del fútbol, Erazo ha forjado lazos de amistad con sus compañeros guatemaltecos e incluso ha adquirido un nuevo apodo: Donkey Kong.
“No sé por qué,” explicó Erazo. “Otro chico de Estados Unidos simplemente me llamó así en una de nuestras cenas y se quedó. Después de uno de los partidos en los que hice una atajada, empecé a golpearme el pecho, porque me dijeron que, si hacía un bloqueo, debía actuar como un mono. Me divertí mucho con ellos y se convirtieron en mis amigos”.
Aunque ha vivido momentos altos recientemente, también ha enfrentado algunos retos, sobre todo para compaginar estudios y fútbol internacional.
“Es realmente difícil porque tienes que faltar a clases”, dijo Erazo. “En enero, me perdí dos semanas, así que tuve que recuperar todo el trabajo cuando regresé. Pero fue todo un problema porque no querían justificarme las faltas”.
Los frecuentes vuelos internacionales también le pasan factura, afirma Erazo. “Definitivamente es agotador”, detalló. Aun así, asegura que no lo cambiaría por nada. “Cuando duermo en el avión, estoy bien”.
¿Qué sigue?
La selección nacional sub-16 de Guatemala no volverá a concentrarse hasta febrero, de cara a las eliminatorias para el Mundial. Aunque impresionó en su debut, Erazo sabe que aún queda trabajo por delante.
“Siempre hay cosas por hacer. Nunca me siento conforme con mis habilidades”, afirmó.
Para Erazo, convertirse en futbolista profesional es el sueño, pero también quiere continuar sus estudios.
“Quiero ir a la universidad porque el fútbol no me va a durar toda la vida”, señaló. “Digamos que llego a ser profesional, algún día tendré que retirarme. Así que definitivamente quiero sacar un título en algo para después del fútbol”.
Actualmente, está considerando estudiar medicina deportiva.
“Al principio de mi carrera, pasé mucho tiempo lesionado, así que quiero ayudar a atletas que puedan estar en situaciones similares a la mía”, explicó Erazo. “No quiero que alguien más pase por el dolor que yo pasé”.
Fuera del fútbol y la escuela, a Erazo le gusta ir al gimnasio, pasar tiempo con amigos, jugar videojuegos e incluso arbitrar partidos de fútbol como un simple pasatiempo.
De un niño que no quería jugar, a representar a un país en el escenario internacional, la historia de Kevin Erazo apenas está comenzando.